Es una raza bovina autóctona de una zona de Galicia (Val do Limia, Ourense) y Portugal que poco a poco ha regresado para de nuevo incorporarse a muchas de las granjas de nuestro actual rural gallego.
Su cornamenta, larga y con perfectas y elegantes líneas curvas, es digna de observar por minutos. ¡Las hay tan inmensamente grandes que te dejan con la boca abierta! Y es que éste es su rasgo de identidad principal. Aunque lo son también sus líneas de marrón intenso contorneadas alrededor de sus ojos, las cuales parecen haber sido directamente maquilladas o dibujadas en su pelaje.
La raza cachena posee una gran rusticidad. Esta raza se adapta y aprovecha el medio natural en el que vive como ninguna; saca partido a todos los recursos pastables que difícilmente serían aptos para otras razas bovinas.
Muchos años atrás, de la vaca cachena se aprovechaba su carne, su leche y su fuerza para el trabajo en la labranza. Y aunque se trata de una raza bobina protegida por su peligro de extinción; actualmente es por su carne por lo que más se la valora. La carne de vaca cachena es una de las carnes más preciadas.
Su sabor y rica textura se dan gracias a su buena alimentación a base de forrajes vegetales y piensos de calidad, de este modo la cachena adquiere un crecimiento sano y natural.
En el Concello de Paradela, es decir el municipio desde el que opera Rural o Urbano, es un Concello en el que el sector ganadero ha sido el principal motor económico desde siempre. Actualmente este dato ha podido variar un poco por motivos de despoblación rural, pero aún así siguen siendo muchas las familias que siguen manteniendo y profesionalizado sus explotaciones ganaderas ya sean dirigidas a la comercialización de carne o de leche.